lunes, 9 de marzo de 2015

CLARA OBLIGADO: «Me hice escritora en España, en Argentina no escribí una sola línea».

Entrevisto esta semana con especial emoción a la escritora argentina Clara Obligado nació en Buenos Aires aunque desde 1976 vive en España. Licenciada en Literatura, dirigió los primeros talleres de Escritura Creativa que se organizaron en España, actividad que ha llevado a cabo para numerosas universidades y diversas instituciones y que realiza de forma independiente. En 1996 recibió el premio femenino Lumen por su novela ‘La hija de Marx’. Ha publicado ‘Las otras vidas’ y las antologías de microrrelato ‘Por favor sea breve’ 1 y 2, pioneras de este género en España. ‘El libro de los viajes equivocados’ mereció el IX premio Setenil al mejor libro de cuentos en 2012.

Como anuncia el título, el azar, las coincidencias y la silenciosa presencia de la muerte se cuelan entre estos cuentos de La muerte juega a los dados.
Si, es una muerte que como dice el titulo juega a los dados. Estamos metiendo a la muerte que no la podemos controlar y al azar, el azar controla nuestra existencia y dentro del azar podríamos meter también nuestra capacidad de crear. Por un lado estamos determinados y por otro podemos escapar, es lo que dice el libro en síntesis.
Se pueden leer de dos formas tal como se anuncia al principio del libro, me recuerda a Rayuela de Cortázar, solo que en este caso sin un orden definido, sino descolocada, de forma mestiza.
Me parece que el mundo de hoy es mestizo y descolocado. Yo he tratado de contar una forma  que representa de alguna forma todos los estímulos que tenemos, la mezcla de culturas, de nacionalidades, los conflictos, los límites, los idiomas…, he escrito en varios castellanos, por ejemplo, no he hecho un experimento a lo Valle-Inclan, o sea, tan exagerado, tan amplio como Tirano Banderas, ¿no? pero si he hecho un reconocimiento de que hay una lengua que se ha ido creando no solo en España, un castellano peninsular, sino que es una mezcla de los castellanos de la gente que ha ido llegando,. Esto también pasa a nivel formal., un ejemplo de esto podría ser Bolaño también, donde aparece el mestizaje en la forma que es una forma de expresar solo que el lo buscó de una manera más… lamentablemente no soy Bolaño, y por otro lado busco de una manera más amable.
Castellano mestizo porque mezclo novela, con cuento, con microrrelato, y dentro de los cuentos hay cuanto realista, fantástico, policiaco, romántico… es un libro mestizo lo mires por donde lo mires aunque cuento una historia lineal. Luego esta combinado con microficción,
La mayoría de estos relatos están dedicados, por ejemplo uno a David Roas y otro a Andrés Neuman (ambos han publicado recientemente con la editorial Páginas de Espuma), ¿obedece a deudas literarias o son guiños entre autores.
Obedece a afectos. A Andrés Neuman lo conozco desde hace muchos años, es muy amble y muy generoso conmigo y creo que le debía un cuento llamado La sangre ya que tenemos una sangre común, los dos somos argentinos. Y el cuento a David Roas es porque me prometió que me propusiera que escribiera un cuento con la habitación 211 el lo publicó en su momento y además que lo aprecio mucho, me parece que es un tipo que tiene una visión bufa de la literatura cosa que se agradece mucho entre tanta solemnidad, ¿no?
¿Hay solemnidad en la literatura, entonces?
Muchísima, en el arte en general, en el mundo hay solemnidad, se le da importancia a cosas que no lo son.
De la televisión ya ni hablamos.
Me gusta mucho la televisión me gusta mucho las serias. Tienen un formato parecido a la novela realista del siglo XIX es un formato que me convence me parece que es una maravilla.
¿Y qué opina del formato de la microficción? Ya sabe que hay autores muy a favor pero otros, sobre todo críticos, que están en contra. Precisamente de eso también estuve hablando con David Roas hace poco, de las clasificaciones y géneros.
¿Cómo se puede estar en contra del microrrelato? Él escribe microrrelatos, el es un torpedero, yo publiqué una de las primeras antologías de micro que se hizo en España. Es una antología totalmente mestiza, no he abandonado la línea que llevaba. A mí me parece que es una forma que está en la tradición literaria desde que el mundo es mundo y que ahora por razones de soporte, Internet es bastante culpable. Los tuits, la brevedad, vivimos en un mundo de brevedad y del silencio. Lo que me gusta del microrrelato es que llama al silencio, si no lo piensas no lo entiendes, es un genero complejo, próximo a la poesía.
Entiendo que David sea profesor universitario y le haga falta definirlo, a mí no.
Además del azar, del que ya hablamos, el tiempo parece también vertebrar estos cuentos en forma y contenido.
Mientras terminaba el libro descubrí una frase: ‘Confía en el tiempo, que sabe dar dulces salidas a amargas dificultades’, me quedé pasmada, es de Cervantes. Yo creo que si, al menos el tiempo conmigo ha sido así, me ha dado dulces salidas. Estoy contenta con el paso del tiempo, me parece muy bueno que el tipo pase.
El tiempo pone las cosas en su lugar deja heridas abiertas porque la vida es así pero a la vez aquieta las cosas
La profusión de personajes me ha evocado salvando las distancias a esos Cien años de soledad; personajes de ida y vuelta.
Bueno cien años de soledad, nosotros somos de Argentina, ya sabes, poco tengo que ver con los cocoteros y los tucanes, no tengo nada que ver con eso. Es un texto muy de autoficción es la historia de mi familia. Es un libro que se mezcla con las cosas que yo he leído, que son millones, con la escritura en España; me hice escritora en España, en Argentina no escribí una sola línea. Está todo mezclado.
Me considero una escritora de fronteras, no me siento hispanoamericana, soy hija de Borges que fue mi profesor, hija de Cortázar a quien leí muchísimo, de la literatura española, y de la inglesa, de todo mezclado
Argentina es uno de los escenarios presente, una época pasada, el rol de la mujer se asoma en la sociedad machista del siglo XIX.
Claro, al mismo tiempo que hago una historias de muchas cosas hay una historia de la vida de las mujeres, empieza en 1910 en Méjico y termina en Francia en el verano pasado, ahí se va contando cómo las mujeres van evolucionando, mujeres en general de clase alta, es muy distinto el primer planteo que el ultimo. No es un libro reivindicativo, no es libro feminista no porque yo no lo sea, que lo soy… Las mujeres no somos nada buenas.
¿En general o en el libro?
Ah no lo sé eso lo sabrás tu mejor que yo… En el libro.
Era una pregunta un poco bufa... (risas).

Muchas gracias y mucha suerte, Clara. 
También un saludo a Juan, de la editorial Páginas de Espuma, por estos 15 años de dedicación y perseverancia. Felicidades.
Por Ginés J. Vera.


2 comentarios:

  1. Y yo sin conocer a esta autora! Gracias por la presentación y sin duda, voy a empezar a buscar ya libros suyos.
    Besotes!!!

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    1. Gracias Margari. Seguro que disfrutarás con los cuentos y microrrelatos de Clara Obligado. Un saludo.

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