lunes, 9 de mayo de 2016

DAVID JOSÉ BALLESTER: «Escribo en un paritorio. Cuando sale la criatura deja de pertenecerme».



Me concede esta semana una entrevista el escritor valenciano David José Ballester con quien comparto dos guiños más allá del literario: ambos somos de la capital del Turia y de la misma quinta.  Acaba de publicar en formato eléctrico bajo un sello del grupo Planeta la novela ‘Maldita reliquia’ (Click Ediciones, 2016). Aquí os dejo la entrevista.

Háblenos de los escenarios de su novela, por una parte el entorno rural, bucólico, del Teruel profundo frente a la urbe, la ciudad de Valencia, la Catedral, ¿quizá la eligió porque esta alberga una reliquia también muy milagrosa?

Los escenarios de la novela son también los escenarios de mi infancia y de mi cartografía sentimental. Fueron más una elección emocional que intelectual y las emociones no están sujetas a la supuesta coherencia de la racionalidad, sino al contrario, a veces son tan surrealistas como las reliquias y los milagros que obran a través suyo.

La acción de la novela transcurre en los locos ochenta, en especial en el año ochenta y uno, en ese mes de febrero con tanta carga histórica para unos y desmemoria para muchos otros. ¿Mejor leer ‘Maldita reliquia’ y asociarla con una sonrisa, con el padre Bernardo y su reliquia?

Sí. Es una humilde colaboración a la desmitificación de ciertos momentos históricos tabú, a los que cuesta aproximarse si no es con una herramienta de despiece como es el humor. Pienso que la sátira y la ironía ordenan la narración de los hechos en lugar de distorsionarla. Convocan a entender con mayor sentido determinados disparates de nuestra historia reciente, bajo el disfraz de la sonrisa. Pero se trata de una sonrisa crítico-creativa, no de la risa enlatada del idiota. La historia que cuento es rocambolesca porque el material con el que trabaja lo es. 

 Valencia está presente no solo como escenario, en cierto modo el surrealismo que se palpa en la novela recuerda, hasta cierto punto, al de un célebre cineasta valenciano y sus obras, ¿ha homenajeado así a su patria chica mediterránea?

Soy un gran admirador de Berlanga y de Buñuel, ¡cómo no! Curiosamente uno es de Valencia y el otro es de Calanda (Teruel), los escenarios de “Maldita reliquia”. Mi novela es una nota perdida a pie de página de cualquiera de sus grandes obras. 

Además del humor y la parodia, el lector podrá apreciar otros temas también presentes de soslayo en ‘Maldita reliquia’, ¿no es así?

Opino que toda novela es contemporánea a su época, aunque novele sobre los presocráticos. No podemos escapar de nuestro historicismo. Somos hijos de una época y manejamos metáforas de nuestra realidad presente. Hay mucha afición en recomendar novelas porque versan sobre asuntos candentes, o  temas universales en el fondo. A mi entender la forma es el fondo, lo profundo está en la piel, como dijo Valéry. No hay interpretaciones que valgan más que otras ni impresiones más acertadas que las demás. Yo escribo en un paritorio. Cuando sale la criatura deja de pertenecerme. Tiene fecha de nacimiento, es hija del presente y habla siempre en presente.

Se atrevería a definir a este héroe de la comarca del Vallecico turolense, al padre Bernardo, de forma gráfica, al estilo de Maldita reliquia. Por de pronto le gustaban las películas de terror…

El padre Bernardo es un Gregorio Samsa. De súbito se convierte en algo que no era. Es un otro, como diría Rimbaud. En sus decisiones no actúa su voluntad sino la voluntad del deber moral que transforma su identidad hasta el punto de que se ve abandonado como Samsa, encarcelado, perdido y solo. El padre Bernardo es un insecto que lucha por rehumanizarse. La película de terror que ve es un juego de espejos, un guiño circular.

Le preguntaría por alguna metáfora de ‘Maldita reliquia’, alguna a la que le tenga especial cariño y nos quiera desvelar en todo o en parte, al modo en el que el padre Bernardo encerrado  es su ‘cueva’ con un caballo quiere ver con su simbología bíblica.

Quería simbolizar su existencia animal en el encierro, tuteando a un caballo, su único compañero. Como he dicho es un Gregorio Samsa, un hombre que ha perdido su humanidad al dinamitar sus propios principios morales intentando restablecer la dignidad moral del Vallecico. Me interesa mucho el problema de la identidad, tanto individual como colectiva, su interactuación, y cómo nuestra esencia no es sino ser una narración: somos lo que cuentan de nosotros. Los protagonistas que me interesan son aquellos que se enfrentan a una transformación de su identidad que cambia la previsible historia de su vida.

No quiero dejar escapar la oportunidad de preguntarle por el book tráiler realizado por el galardonado director Pablo Llorens, ¿qué idea germen le transmitió para que se inspirase y por qué optaron por la animación en plastilina?

Pablo tiene un gran talento. Pensé que la heterogeneidad de los materiales utilizados y su ingenio recogerían  el tono  surrealista y rocambolesco de la novela. De lo que estoy seguro es que lo pasamos en grande y hasta pensamos en hacer una película. 

La penúltima –que dicen quienes beben es un poco personal, quería saber si el violín del padre Valerio, así como su funda, un elemento clave en los planes del padre Bernardo, es un guiño a su otra pasión: la música…, aunque lo suyo sea más el rock.

Es verdad. Me gustan las novelas con relieve, con tono, cromáticas. El reto más ambicioso de un escritor no es tener lectores, sino sinestésicos: personas que al leer vean colores, saboreen las letras, escuchen las palabras y sientan en su piel cada coma, cada punto, cada acento.

Muchas gracias y mucha suerte, David.

Por Ginés J. Vera.

David José Ballester nace en Valencia en 1972. Es hijo de un heterodoxo monje zen y de una profesora de yoga. Por una razón de psicología inversa se diploma en Ciencias Empresariales, se licencia en Ciencias Económicas y cursa, durante tres años, el programa de doctorado de Contabilidad y Finanzas en la Universidad de Valencia. Actividad académica que compatibiliza como cantante de una banda de rock alternativo, actuando en salas de conciertos y grabando diez temas editados en CD. Años después, se licencia en Filosofía y Letras, dedicándose al estudio de la filosofía de la religión y a escribir pequeños ensayos.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por presentarme de nuevo a un autor que no conocía. Muy tentador resulta su libro. No me importaría darle una oportunidad, aunque no será pronto, que se me acumulan los pendientes.
    Besotes!!!

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    1. Gracias a ti, Margari. Este libro te ocupará poco espacio en tu estantería, al ser digital... Ya me cuentas. Un saludo.

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